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Mari Carmen tiene 67 años y quiere un hombre como Carlos Sobera. La soltera contaba que ha tenido dos relaciones en las que no lo ha pasado bien, las dos fueron muy dañinas. Quiere un hombre honesto, sincero, divertido y que la haga la vida agradable. El baile es lo que más le gusta y quiere a alguien que sea como ella. Y para ello ha tenido una cita con Jose en First Dates.
José tiene 66 años, viene de Alicante y ha estado rodeado de mujeres guapas y, tras comenzar a bailar al jubilarse, se ha convertido en su hobbie favorito. Tras conocer eso, Mari Carmen le ha dicho que le encanta bailar y que «muchas veces se queda sola en la discoteca»; eso le ha gustado mucho a la soltera ya que es difícil encontrar un hombre que comparta su pasión por el baile.
La cita comenzaba con ambos contándose lo que hacen en su tiempo libre. José le contaba que tiene 5 hijos y que ahora ya está jubilado y solo va a bailar. Algo que le ha gustado mucho a la soltera. Los dos quieren una relación seria pero prefieren empezar con una bonita amistad.
Mari Carmen estaba contenta con su cita y ha querido que José le contara cosas de su vida. Él le ha dicho que había trabajado más de 40 años en una fábrica de bordado, que no paraba quieto y que tenía animales. A ella le ha encantado saber que tenía caballos porque su sueño es montar en un caballo, pero no sabe si se ve viviendo en una casa tan grande como dice tener el soltero “la mansión de Frankenstein” porque tiene que dar mucho trabajo “tiene que tener mucho para limpiar”.
Un giro sorprendente en el último momento
En el fotomatón, Mari Carmen y José se han enfrentado a cuatro besos y cuatro fotos. Ella le ha hecho un poquito la cobra al soltero, pero al final han acabado dándose unos piquitos. José ha sido sincero y le ha dicho que él quedaría con ella un montón de veces más para ir a cenar o salir a bailar, pero que no había sentido la chispa que esperaba para ser pareja.
Mari Carmen, que había dicho que sí a una segunda cita y parecía encantada con él, se ha quedado pensativa al escucharle y ha cambiado de opinión “voy a ser sincera, a mí también me ha faltado un poquito de chispa, que no lo he dicho”. Así que, parece que ni baile ni cena, los solteros han cambiado de opinión en el último momento.
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