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En los capítulos de la semana pasada de El paraíso de las señoras vimos cómo Teresa decidía olvidar lo ocurrido entre Pietro y Rose, al mismo tiempo que el amor nacía entre Vittorio y Andreina. En los capítulos finales de la temporada 2 y el inicio de la tercera de El paraíso de las señoras, Teresa, Silvana y Quinto fueron sorprendidos por Anna, que había llegado a la empresa junto con Irene. Estaba dispuesta a huir con la pequeña para evitar que Massimo se quedase con su custodia.Don Saverio le dio a Anna y Quinto la dirección de un sacerdote que conocía, el padre Esteban, que vivía en un pequeño pueblo y que les ayudaría a casarse y empezar una nueva vida. Pietro y Teresa les organizaron un viaje en coche. Así, los tres lograron cruzar la frontera a tiempo.
Por otra parte, Vittorio se dio cuenta de que, realmente, amaba a Andreina, y se apresuró a hablar con ella antes de que su taxi saliera para el aeropuerto: «Sé que todo lo ha hecho mal, pero te necesito. Solo contigo puedo ser yo mismo sin necesidad de fingir». Andreina se lanzó a sus brazos y aceptó feliz su propuesta de matrimonio.
Pasados unos días, llegó año nuevo 1957. Todo los integrantes de El Paraíso de las Señoras se reunieron en los almacenes para celebrar una fecha tan señalada. Letizia se despidió de todos sus amigos y compañeros antes de partir de viaje a África. Por otro lado, Bruno reapareció con la idea de vengarse de Pietro por haberle denunciado.
Vittorio Conti se preparó para reabrir El Paraíso de las Señoras
El hombre estaba a punto de disparar a Teresa, pero Pietro se interpuso y fue quien recibe la bala, muriendo en brazos de su amada. Acto seguido, Bruno encañonó a Teresa con la intención de rematar el crimen. Sin embargo, se arrepintió y se marchó sin hacerle ningún daño a la chica.
Dos años más tarde. Milán 1959. Vittorio Conti se preparó para reabrir El Paraíso de las Señoras gracias al préstamo obtenido del banquero Umberto Guarnieri. El encuentro inesperado con una chica desconocida pareció, por un momento, hacerle olvidar a su novia Andreina Mandelli, prófuga tras el asesinato de Pietro Mori en el que parecía estar involucrada.
Umberto y su cuñada Adelaide organizaron una recepción de cumpleaños para Marta, la rebelde hija de Umberto, que no estaba nada dispuesta a aceptar el matrimonio con Valerio Nervi, que su padre y su tía deseaban por su propio interés. Con motivo de la fiesta, Adelaide presentó al club a Luca Spinelli, un hombre misterioso que parecía interesado en la familia Guarnieri.
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