Si tu pelo es graso, tendrás la suerte de que tu pelo nunca parecerá deshidratado, quebradizo o sin vida. Pero la otra cara de esa moneda es que este tipo de cabello tiene un cuero cabelludo que tiende a producir más grasa que un cabello normal o seco. De esta forma, las persona que lo tienen están encadenadas a lavarse el cabello a diario y muchas veces ni así es suficiente, un situación que causa desesperación y frustración.
Sin embargo todo es cuestión de conocer nuestro cabello y mimarlo y cuidarlo como se merece. Esta producción excesiva de sebo suele deberse a factores tanto internos como externos. Por ejemplo, el estrés, los cambios hormonales, o la ingesta de algunos medicamentos. Tampoco hay que perder de vista el estrés o el uso de cosméticos no adecuados para tu tipo de pelo. Una vez tenemos identificada la causa, lo primero saber si podemos ponerle solución, o deberemos convivir con el pelo graso durante un tiempo. En este último caso, tenemos que aplicar otra estrategia para lucir un pelo bonito y sin grasa.
¿Cómo lavar el pelo graso?
Este paso de la rutina capilar tiene mucha más importancia de la que podemos pensar en un principio, más allá de cada cuanto tiempo hay que lavárselo. Así que fuera prisas y dedícale el tiempo necesario si no quieres que los restos de champú y mascarillas mal aclarados provoquen esa grasita que estamos intentando evitar. Debemos lavar el pelo con cuidado masajeándolo de forma suave sin frotar, porque esto solo lo romperá. También hay que tener en cuenta la temperatura del agua.
Hay un mito muy extendido que invita a usar el agua muy caliente para eliminar mejor la suciedad, pero lo cierto es que, según indican los expertos, lavar el pelo con agua muy caliente favorece la producción de grasa. Además, para una limpieza correcta lo ideal es hacer dos lavados, en el último el aclarado se debe hacer con agua tibia tirando a fría para que la cutícula se cierre y la fibra capilar se fortalezca.
Un champú para pelo graso
Cuando tenemos esta condición en nuestro cabello, debemos apostar por un producto de limpieza específico. Se debe optar por productos que limpien en profundidad y este es el objetivo de cualquier champú que esté calificado como un limpiador específico para este tipo de cabello. Otro punto a tener en cuenta es que sea astringente y su formulación no contenga sulfatos, parabenos ni siliconas, algo que es fácil de encontrar a día de hoy. Otros ingredientes que pueden ayudar a mantener la grasa a raya puede ser el aceite de arbol de té, la menta o la caléndula.
¿Es el champú en seco una opción?
El champú en seco no elimina la suciedad y la grasa que genera este tipo de su cuero cabelludo, por lo que no se puede establecer como un método de limpieza. Sin embargo, esta opción es muy útil cuando tenemos una emergencia y no queremos salir de casa con el pelo sucio. Este espray se aplica sobre las raíces y comienza a absorber parte de la grasa, dando una sensación falsa de pelo limpio.
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