- Qué ha pasado en ‘Hercai’: El hombre falleció después de un forcejeo con su hermano, pero…¿quién es su verdadero asesino?
- Qué va a pasar en el capítulo de ‘Hercai’
Miran asiste al entierro de su padre acompañado de Azize, Nasuh, Yaren y Handan. Con lágrimas en los ojos y un dolor inmenso, comienza a arrojar tierra sobre la tumba de Hazar. En mitad del sepelio se presenta Erkan, quien, tras cargar durante días con el peso de la culpa, pretende confesar toda la verdad acerca de lo sucedido con el difunto. No obstante, cuando ve que los hombres de Füsün están cerca, se marcha corriendo. Firat le persigue, pero no logro alcanzarle.
También llega al campo santo Cihan, quien esposado y acompañado por dos policías, afirma nuevamente que él no tuvo nada que ver en la muerte de su hermano. Nasuh le exige que se marche del lugar pues no cree ni una sola de sus palabra: “Hoy he perdido a mis dos hijos”.
Yaren es la única persona que confía en lo que dice su padre. Piensa como sea encontrar su pistola, la cual no aparece, y demostrar así que esta no llegó a dispararse y por lo tanto, que es inocente. Handan no tiene una fe tan ciega en Cihan como su hija.
Lo que ninguna de la dos sospecha es que la preciada arma está en posesión de Füsün, quien busca desesperadamente que nadie averigüe la verdad: “Necesito que los Sadoglu sigan enfrentados y se maten entre ellos”. Por su parte, Azize está rota por dentro después de ver morir a su vástago. Ni siquiera Nasuh logra calmar su dolor. Este trata de acercarse a ella, pero la anciana rechaza cualquier muestra de afecto que venga de su parte: “No olvidare que tu hijo mató al mío”.
Reyyan despierta del coma
En Estambul, Miran regresa justo a tiempo para cargar por primera vez a Umut. Después visita a Reyyan, que sigue en estado de coma. Zehra, por su parte, lucha por no venirse abajo. Luego de perder a su marido, lo último en lo que puede pensar es en que su hija no se levante de la cama en la que está postrada. Afligida por todo lo que está pasando, echa la culpa a su yerno de su dolor.Mahfuz trata de hacerle entrar en razón.
Miran llega hastala habitación de su esposa y con lágrimas en los ojos le suplica que despierte, incluso, le lleva el pequeño gorrito de Umut para que sienta su aroma. Cuando está a punto de salir de la estancia, la mujer comienza a reaccionar. Minutos después y tras ser atendida por los médicos, Reyyan se levanta y corre hasta la sala de los recién nacidos. Ahí, por primera vez, coge a su bebé en brazos. Luego insiste en llamar a Hazar. Nadie se atreve a decirle que el hombre está muerto. Zehra debe salir del cuarto para evitar romperse delante de su hija.
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