Poco importa que tu obsesión comenzara este verano donde acababan las botas blancas de Margot Robbie y continuaba su minifalda o que se alargue hasta la imponente figura de Betty Catroux desfilando por Londres el genio creativo de Yves Saint Laurent, tan infinito como sus botas. En el calendario de la moda actual, septiembre de 2019 sucede a agosto de 1969 y, como entonces, las botas altas MUY altas, se llevan -mejor- con vestidos cortos MUY cortos.
Esta paradoja de estilo será la que marque los próximos meses como ya intuyeron las estilistas de Zara y los diseñadores de Mango. Y lejos de reducirse a esa primera aproximación al fenómeno, las tiendas renuevan continuamente la oferta de vestidos cortos que podemos combinar con las botas del momento que varían en altura, acabado y tacón pero que matienen una máxima: elevar el estilo muy por encima de la rodilla.
Lo consiguen con el vestido boho y corto de volantes por sus referencias al movimiento hippie. Con el vestido pradera que añade volumen en la parte de arriba y se compensa en las piernas. Con los vestidos con estampado de flores por lo fácil que resulta combinarlos. Y con los vestidos trapecio o baby doll como en los años 60. Por todos estos vestidos tendencia merece la pena invertir en unas botas OTK (por sus siglas en inglés, over-the-knee) y viceversa.
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El vestido camisero rosa + las botas blancas altas
© Getty images/ Cortesía de & Other Stories
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Minivestido estampado de flores + botas arrugadas
© Cortesía de Zara
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El vestido boho corto + las botas de equitación
© Cortesía de Mango
Hemos encontrado un ejemplo de la perfecta ecuación del otoño en todas nuestras tiendas favoritas que revalidan el éxito de la fórmula: vestidos nuevos, cortos, tendencia + botas por encima de la rodilla = 10.
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