Hace tan solo unas horas Riccardo Tisci sorprendía a sus 2’5 millones de seguidores de Instagram con una fotografía familiar. La instantánea va camino de acumular 30.000 "me gusta" y en ella aparece el actual director creativo de Burberry junto a su madre, en el centro de la imagen, y sus ocho hermanas, lo que ha despertado interés por la familia del italiano.
Las modelos Naomi Campbell e Irina Shayk o la directora creativa de la edición japonesa de VogueAnna Dello Russo no han dudado en dejar comentarios cariñosos al diseñador que está pasando unos días con los suyos en el lago de Como.
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Sin embargo, esta no es la primera vez que vemos a la familia Tisci, pues el creativo–además de posar con grandes celebridades como las hermanas Gigi y Bella Hadid o Rosalía–presume de madre, hermanas y sobrinos siempre que puede. Especialmente de Elmerinda, su progenitora, a quien dedica bonitas palabras en las distintas fotografías que comparte en sus redes sociales. Para él, ella es su "fuente inagotable, la verdadera guerrera que luchó por mí y por mis hermanas, nos da nada más que sabiduría y amor, mi musa eterna y mi todo", proclamaba en el Día de la Madre. Ella fue, además, quien siempre le defendió ante las críticas de los vecinos cuando en la adolescencia adoptó una estética gótica, la cual le hacía destacar entre la multitud.
Siendo el pequeño de nueve hermanos y el único varón en una familia humilde, Tisci no tuvo una infancia fácil, la cual pasó entre Como y el sur de Italia, donde se encontraba la casa de su abuela. Su padre falleció siendo él niño y a los 12 años se vio obligado a trabajar para ayudar a sacar a su familia adelante. "Nunca tuvimos mucho dinero, así que crecí sabiendo lo que es la vida", aseguró en una ocasión a Vogue España. Antes de triunfar en la moda, pintó casas e hizo de Santa Claus, entre otras labores.
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"Cuando era niño, le encantaba observar a sus hermanas ponerse glamurosas para una noche de fiesta mientras se reían y cotilleaban sobre chicos", según recoge i-D. Siendo aún menor de edad diseñaba estampados para Paloma Picasso y Missoni pero, como su carrera en la moda no despegaba, en la década de los noventa dejó su Italia natal para mudarse a la capital inglesa. Allí, obtuvo una beca para estudiar en la prestigiosa escuela de moda Central Saint Martins, la misma que formó a algunos de los nombres más importantes de la historia de la moda como Alexander McQueen o John Galliano.
En 1999 se graduó con una colección inspirada en Fellini a la que llamó 8.30, The Procession. Algunos de los temas que le han inspirado en su carrera están íntimamente relacionados con su familia y procedencia: “el Catolicismo y la religión es parte de mi ADN y la moda es una forma de expresar mi sentir religioso”, explicó en 2010 a Vogue Estados Unidos. También el simbolismo, la mitología que rodea a Tarento–su ciudad natal–o la estética gótica de su adolescencia le acompañan en algunas de sus colecciones.
Aunque tras graduarse comenzó a trabajar para firmas como Antonio Berardi, Puma y Ruffo Research, Tisci siempre aspiró a más y, animado por su amiga la top model Mariacarla Boscono, realizó un desfile en Milán de su propia marca:“Ella empezó a moverlo todo, involucró a todas sus amigas. Mi madre y mis hermanas cosían en la cocina, y modelos como Karen Elson, o la propia Mariacarla, invitaban a las directoras de Vogue cuando las encontraban en el backstage de otros desfiles. Las modelos se maquillaron ellas mismas, mi hermana se encargó de los peinados… Un amigo hizo de dj. Y, como por arte de magia, todo salió bien. Aquel fue un desfile único. Triunfal”, relató en Vogue España. Gracias a la visibilidad que le brindó este desfile, en 2005 obtuvo el trabajo que le cambiaría la vida; nada menos que director creativo de Givenchy.
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Con su primer sueldo en la prestigiosa firma francesa, el italiano tuvo claro qué debía hacer: “Mi fichaje supuso uno de los mayores regalos de mi vida. Nada más firmarlo, retiré de la venta la casa de mi padre, en la que todos habíamos nacido y crecido, para que mi madre pudiera vivir y morir en su propia casa. He podido ayudar a mis hermanas, me he hecho cargo de los estudios de mis sobrinos… Hoy soy como un padre para todos ellos. Es un sentimiento que va más allá de la felicidad”. Sin duda tanto la maison como el diseñador se beneficiaron de este trabajo, pues la firma se encontraba al borde de la quiebra hasta su llegada, cuando se convierte en una de las firmas preferidas de las celebrities en la alfombra roja como Rooney Mara o Madonna, quien continúa fiel a sus diseños.
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La firma le abrió las puertas del mundo de la moda e incluso fue el elegido por Kim Kardashian para diseñar su vestido de novia para su boda con el rapero Kanye West con quienes mantiene una gran amistad desde entonces. Es por ello que en la celebración de su 40 cumpleaños, West fue el encargado de animar a los asistentes con una actuación y el diseñador fue el creador de la imagen de portada del álbum Watch the Throne.
Tras 12 años al frente de la visión creativa de Givenchy, en 2017 anuncia que abandona el cargo para comenzar una nueva etapa en Burberry, la firma inglesa hasta entonces dirigida por Christopher Bailey, quien tenía un estilo completamente diferente a él.
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Tisci ha dado un giro a la firma británica y la ha acercado al street style. Más allá de las míticas gabardinas, el italiano ha sorprendido con prendas deportivas y actuales, pues, como confesó a WWD: "¡Nací como un diseñador atrevido y voy a morir como un diseñador atrevido! ¡Ese soy yo!".
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