Los restos de Franco ya no están en el Valle de los Caídos. El 23 de octubre de 2019, tras 44 años enterrado en este lugar, el cadáver del dictador abandonó, en helicóptero, la basílica para ser trasladado al cementerio de Mingorrubio, en Madrid, donde descansará junto a los restos de su esposa, Carmen Polo. A la ceremonia de exhumación del cadáver, acudieron buena parte de la familia Franco. Francis Franco, el nieto mayor del dictador, encabeza la delegación de la familia que quiso estar presente en la basílica del Valle de los Caídos para la exhumación del cadáver.
Los Franco se reunieron previamente en el palacete familiar en la capital donde pudimos ver a Carmen Martínez-Bordiú, nieta del dictador, con el rostro serio aunque luego no la hemos visto en la basílica. En la vivienda, podía verse una bandera de España con un crespón negro. Una vez estuvieron todos reunidos, a bordo de furgonetas y minibuses, se trasladaron al Valle de los Caídos. Vestidos de negro riguroso, fueron llegando a la basílica donde no vimos a Carmen.
Allí pudimos ver a Luis Alfonso de Borbón, hijo de Carmen Martínez-Bordiú, cuando descendía de la furgoneta. El duque de Anjou no estuvo acompañado por su esposa, Margarita Vargas, pero sí charló con sus tíos y primos como Jaime Martínez-Bordiú.
Jaime cargaba con una corona de laurel que estaba adornada con una banda con los colores de la bandera de España y en la que se podía leer ‘Tu familia’. También estuvo Francis Franco, el nieto varón mayor del dictador.
Tras acudir a la abertura de la lápida, el féretro con los restos del dictador fue trasladado por sus nietos y bisnietos al coche fúnebre que le llevaría al helicóptero que trasladó sus restos hasta el cementerio de Mingorrubio. Sobre el féretro, estaba la corona de laurel que portaba Jaime a su llegada. La ministra de Justicia, Dolores Delgado, como notaria mayor del Reino, levantó acta oficial de la exhumación, del traslado y la reinhumación.
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