Manuel Valls y Susana Gallardo se conocieron en Menorca hace algo más de un año, y en la isla han sellado su amor. Se han casado este sábado en la impresionante finca propiedad de la empresaria en Binidalí, un recóndito lugar situado al sur de la isla más tranquila de las Baleares, preocupados por que la lluvia acabara afectando a la celebración que comenzó el viernes, con un cóctel en las Bodegas Binifadet, cerca de la casa de Gallardo, y concluye este domingo en uno de los lugares favoritos de los novios en la isla, el Club Náutico de Binisafúa, con vistas al Mediterráneo y con un menú dedicado a la gastronomía de ese mar que los acoge.
La pareja y el centenar de selectos invitados que la acompaña han podido disfrutar juntos de unos días muy especiales. Ha sido una celebración larga y cuidada, pero tan discreta como el concejal del Ayuntamiento de Barcelona y exprimer ministro francés y la heredera del imperio farmacéutico Almirall han querido. Con los suyos y alejados de los focos a pesar de la mucha atención mediática que han suscitado. Por el momento, no ha trascendido ni una sola imagen de los novios tras darse el ‘sí, quiero’.
Entre los amigos que les han acompañado han llamado la atención, Isabel Preysler y el Nobel de Literatura (y simpatizante de Ciudadanos, el partido de Manuel Valls) Mario Vargas Llosa; José Creuheras, presidente del Grupo Planeta y Atresmedia y su esposa Columna Martí; el propietario de Naturhouse, Félix Revueltacon su mujer Luisa Rodríguez; o el periodista Pedro J. Ramírez con su pareja Cruz Sánchez de Lara.
Junto a ellos comienzan una nueva etapa en sus vidas. Esta es la tercera boda del político, que antes estuvo casado con la violinista Anne Gravoin y con la profesora Nathalie Soulié, con la que tuvo a sus cuatro hijos. Es el segundo matrimonio de la empresaria que, hasta 2017 y durante tres décadas, estuvo casada con Alberto Palatchi, dueño de Pronovias, con quien tiene tres hijos.
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