Se acerca el final del popular Rastrillo solidario de Nuevo Futuro. El mercadillo es un lugar en el que cada año los famosos acuden a colaborar y quedan allí para tomar algo con los amigos y de paso, aportar su granito de arena a la causa solidaria. Nuevo futuro es una organización sin ánimo de lucro que gestiona el mayor número de Hogares con menores tutelados en España.
El pasado martes hicieron acto de presencia la reina Letizia y la reina emérita, doña Sofía, para mostrar el apoyo de la Casa Real a esta causa y pasaron un rato de lo más animado charlando con los voluntarios que allí se encontraban.
La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, su hija Cossima y su pareja Luis Miguel se acercaron ayer hasta el Pabellón de Cristal del recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid que es donde se realiza el Rastrillo. Los tres pasaron unas horas de lo más divertidas al lado de Fran Rivera, que ayer se convirtió en el alma de la fiesta.
Las dos mujeres se lo pasaron bomba bailando con el torero mientras ayudaban en todo lo que podían a la organización del Rastrillo.
Además ayer también tuvo lugar la tradicional Cena de los Toreros, que estuvo ‘capitaneada’ precisamente por Fran Rivera, que no falla nunca a su cita con este Rastrillo Solidario de Nuevo Futuro.
Durante sus jornadas en el mercadillo, Fran hace de camarero, de maestro de ceremonias, coloca mesas y ¡hasta entretiene al personal y no deja que el buen ambiente decaiga!
Este año Fran estuvo muy bien acompañado y fueron muchos los compañeros de profesión que estuvieron a su lado en esta causa solidaria. Juan José Padilla, Óscar Higares y Miguel Abellán fueron algunos de los muchos diestros que quisieron estar al lado de su compañero para aportar su granito de arena.
Todos ellos cambiaron el capote por los delantales y las bandejas y sirvieron los ricos platos que ayer tenían preparados el restaurante El Pimiento Verde.
Los toreros dieron lo mejor de sí mismos y la diversión fue la nota dominante de toda la cena que terminó en una improvisada fiesta flamenca.
El buen rollo entre ellos era más que evidente y terminaron todos sobre el escenario cantando y bailando llegando a ponerse la ropa que se vendía para la causa solidaria.
Seguro que todos los asistentes a la cena de ayer, se fueron encantados con el espectáculo y el buen rollo y diversión que disfrutaron y repiten el año que viene.
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