Tras décadas en las que el sector beauty ha apostado en términos capilares por rizar lo liso, alisar lo rizado y domar lo indomable, 2022 se presenta como el año en el que podremos abrazar (por fin) nuestras melenas tal y como son. La tendencia se llama natural texture y sus principios son muy fáciles: ama tu pelo y cuídalo. Dos sencillos pasos con los que conseguirás resultados sorprendentemente espectaculares.
Lo primero que debes hacer es identificar tu tipo de pelo. Aunque esta tarea parezca fácil, puede que después de múltiples tratamientos te hayas olvidado de que tu melena es ondulada y no rizada. O quizá habías olvidado que tu rizos es más bien ensortijado, pero como siempre usas las planchas ya ni recuerdas qué aspecto tenías con tu melena natural.
Es por eso que para adaptarnos a esta tendencia lo mejor es que acudas a tu centro estético de confianza y preguntas a tu peluquero qué tipo de pelo tienes. Aquí no solo entraría si es liso o rizado, sino también si es fino, grueso, si tienes volumen, si es áspero o tiende a encresparse, etc.
Una vez que hayamos analizado lo que tenemos (recuerda que esta tendencia aboga por querer y cuidar lo que la genética nos ha dado), el otro paso clave está en sacarle el máximo potencial. Por ejemplo, si nuestro pelo tiene tendencia a encresparse, en vez de intentar evitar que lo haga, debemos buscar los productos que nos ayuden a potenciar y fomentar ese encrespamiento para que quede bonito.
Un ejemplo es esta increíble melena en la que se ha buscado precisamente darle todo el protagonismo a ese encrespamiento.
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«La gente quiere un cabello creíble, nada que sea falso. Es por eso que las mujeres se están empezando a inclinar menos por el peinado con calor para dejar que se vea su textura natural», asegura el estilista Frederic Fekkai.
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