Aunque ha probado distintos tonos y cortes a lo largo de la última década, el look capilar más emblemático de Kim Kardashian es el melenón largo y moreno brillante oscurísimo, casi tirando a azulado. Sin embargo, ayer lanzaba a sus seguidores una pregunta desde su perfil de Instagram sobre si someterse a un cambio de look, uno que no implicaría experimentos como el rubio platino. Muy al contrario, sería probar una tonalidad de pelo muy natural (y absoluta tendencia este otoño) que, además, sería el retoque estético definitivo al cual debería someterse si le apetece quitarse algunos años. Se trata de un marrón chocolate con brillo avellana, no tan pulido como su moreno habitual, que suaviza los rasgos y rejuvenece al instante.
"Siempre debato si teñirme el pelo de este color marrón. ¿Qué pensáis?", lanza a sus seguidores, con una imagen antigua en la cual llevaba este tono chocolate. Pues nosotras pensamos que ¡SÍ ABSOLUTO! Y más después de constatar lo bien que le queda.
Sí, el moreno casi à la Morticia Addams es su color emblema (y el de Kourtney Kardashian, el miembro del klan a quien nunca hemos visto con otro tono) y ya sabemos que le queda miuy bien. Pero también endurece sus rasgos y suma años, especialmente cuando no está bronceada. Las tonalidades más claras y con reflejos todavía más suaves tienen el efecto contrario.
Ya sabemos lo aficionadas que son las Kardashian a los retoques estéticos (sí, Kris Jenner, va por ti también). Pero el más sencillo, inmediato y que tiene menos efectos secundarios estaba a su alcance: teñirse de un color más claro, como el marrón chocolate que propone Kim. Finalmente… ¿se someterá al cambio? ¡Ojalá nos haga caso!
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