Hacía tiempo que Lady Gaga no se dedicaba a lucir sus mejores galas a la salida de los hoteles en los que se aloja. Pandemia mediante y otros compromisos profesionales al margen, la intérprete se hizo famosa en los inicios de su carrera por convertir su recorrido desde la puerta de los mismos hasta su coche en verdaderas pasarelas de moda.
Como si de una modelo profesional se tratase, la cantante planea al máximo este ritual que sus fans, los llamados little monsters, esperan siempre con auténtica devoción. Porque no solo de alfombra roja viven las divas, Lady Gaga ha demostrado en Nueva York que aunque el pop y la extravagancia sean lo suyo, Audrey Hepburn podría estar muy orgullosa de ella.
Con paso firme y con su mirada oculta por unas gafas de sol, la actriz de House of Gucci lució un precio vestido negro mini con detalles joya en el frontal y un maravilloso cuello blanco bordado que le da un giro dramático barroco inesperado.
Este diseño no ha pasado desapercibido y el ‘culpable’ de actualizar el little black dress al más puro estilo Desayuno con diamantes ha sido Andrew Gn. Un básico de armario que todavía está disponible y, además, está de rebajas en la tienda online de Net-A-Porter.
En cuanto al calzado, Lady Gaga se subió a uno fabulosos zapatos negros de tacón de aguja con el talón al descubierto, obra de Giuseppe Zanotti. Sin olvidarse de la importancia de las joyas, la intérprete lució unos bonitos pendientes de clip de diamantes que combinaban a la perfección con los botones joya del diseño. Para rematar se decantó por un bolso mini negro de asa corta que ponía la guinda del pastel a un look de clara inspiración 50’s, pero actualizado. Maravillosa.
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