Tras más de un año en prisión, ha llegado el que probablemente sea su momento más feliz de los últimos tiempos. Iñaki Urdangarin ha disfrutado esta mañana de un paseo por las calles de Vitoria acompañado de toda su familia, para asistir a la tradicional misa de Navidad. La infanta Cristina, con una gran sonrisa, ha estado a su lado, dándole la mano durante parte del encuentro, y también sus hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. La madre de Urdangarin, Claire Liebaert, a la que ya habíamos visto esta semana, caminaba junto a ellos. Una imagen de unidad y apoyo.
El marido de la infanta Cristina se encuentra disfrutando de cuatro días de libertad, logrados después de que el juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid autorizara el permiso que le concedió la Junta de Tratamiento de la prisión de Brieva, en Ávila, donde cumple su condena. Este martes, tras finalizar su jornada de servicios en el Hogar don Orione en Pozuelo de Alarcón, donde realiza labores de voluntariado, puso rumbo a Vitoria.
La Fiscalía emitió un informe que daba el visto bueno a la propuesta de Instituciones Penitenciarias al considerar que cumplía con los requisitos necesarios para este beneficio. Urdangarin, clasificado como recluso de segundo grado, ha cumplido una cuarta parte de su condena, requisito indispensable para poder solicitar esa salida que le permitirá pasar las fechas navideñas con su familia. El otro requisito es el buen comportamiento, que según la conclusión del informe también se cumple. Para ello, ha tenido que facilitar un ‘domicilio de arraigo’ en el que estar localizable, para el cual eligió la residencia de su madre en Vitoria.
Durante el permiso tendrá libertad de movimientos, aunque no podrá dormir en otro lugar que no sea el domicilio declarado. Será el sábado 28 de diciembre cuando deberá estar de vuelta en la cárcel a las 8.40 de la mañana.
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