- El marido de la infanta Cristina saludó con un escueto ‘Buenos días’ a su llegada al centro Hogar Don Orione.
- En su tercer día como voluntario, el cuñado del Rey ya sabe dónde están todas las instalaciones y se mueve como pez en el agua.
Iñaki Urdangarin ha salido, por tercera vez, de la cárcel de Brieva, en Ávila, para ejercer de voluntario en el centro Hogar Don Orione, de Pozuelo de Alarcón, Madrid. Sobre las diez de la mañana del jueves 26 de septiembre, el marido de la infanta Cristina hizo su aparición en este centro asociado a la red de atención a la Dependencia para cumplir con su labor social. Como las veces anteriores, el cuñado del Rey apareció a bordo de un coche oscuro con dos escoltas y, nada más bajarse del coche, le dedicó un ‘Buenos días’ a los medios de comunicación que le esperaban a las puertas del centro.
Nada más atravesar la puerta, fue saludado por Francisco Sánchez, director del Hogar Don Orione, que es el encargado de explicar cómo está siendo el día a día de Iñaki como voluntario. «Hoy ha sido igual que el primer día o el segundo. Esto ya forma parte de la rutina. Él ya sabe dónde está su vestuario, su nevera para poner el tupperware», explicó Paco.
Llamó la atención que, para su tercer visita al centro, Iñaki eligió la misma camisa y la misma bolsa que había llevado en su segundo día: una camisa verde y una bolsa de la marca Ecoalf, con el mensaje ‘Because there is no planet B’ , cuyo precio rondaba los 100 euros.
Francisco, el director del centro, confirmó que los abogados de Iñaki estuvieron barajando otros lugares para que Urdangarin ejerciera de voluntario. «Sus abogados venían de otros lugares porque me lo expresan a mí.. Sabemos que una respuesta de un sí no era fácil tenerla. Yo intuyo que habían ido a otros sitios. Yo fui el que dijo que sí, no conocieron el centro por dentro, yo les atendí en mi despacho. Nuestra respuesta fue positiva porque Don Orione nos dijo que nuestra casa debía estar abierta a cualquiera y eso hicimos. Iñaki no había venido aquí para nada», aclaró.
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