Durante las vacaciones nos relajamos y olvidamos nuestra dieta tanto que la mayoría volvemos al trabajo con algún kilo de más, algo que también le ha pasado Ana Rosa Quintana. La presentadora de ‘El programa de Ana Rosa’ está estupenda y apenas se le nota que haya engordado durante sus vacaciones pero ha confesado en la mesa de debate que ha ganado 4 kilos durante sus días de descanso.
El programa emitía una entrevista desde el Mercado Maravillas, de Madrid, donde un frutero ha enseñado la verdura y frutas que tenía en el mostrador y la presentadora, al verlo, ha afirmado: «Mira, eso es lo que hay que comer después de las vacaciones, que hemos venido todos un poquito repuestitos…».De hecho, explicaba la dieta que va a seguir para perder dos o tres kilos: «Ahora, vuelta y vuelta, mucha ensaladita, mucha judía verde y muchas espinacas».
Algunos de los colaboradores confesaban los kilos que habían cogido en sus vacaciones y Ana Rosa revelaba: «Yo he pillado cuatro kilos, que no está mal». Y también ha desvelado el motivo por el que apenas se le notan. «Me fui cansada, había perdido un poco, ahora pues me sobran dos o tres…».
Ana Rosa y su ataque de risa en pleno directo
Ana Rosa Quintana domina los directos como nadie y se atreve con todo –solo hay que ver cómo arrancó la nueva temporada de ‘El programa de AR’ desde una torre eólica– pero eso no impide que, muy de vez en cuando, tenga un momento ‘tierra trágeme’. Y precisamente esto es lo que le ha pasado en el segundo día de la nueva temporada de su programa.
A la presentadora le ha dado un ataque de risa en pleno directo tras ver el avance de una de las noticias de actualidad que estaban a punto de dar: un obispo que colgaba los hábitos tras enamorarse de una escritora de novela erótica y satánica. En el vídeo llamaban al protagonista «el obispo poseído» y este calificativo ha provocado que no pudiese parar de reírse. Al parecer el cura era exorcista y la iglesia descarta la teoría de que estuviese enamorado de la escritora y lo que lo que pasaba tenía el demonio dentro.
Ana Rosa Quintana sabe (como Freddie Mercury) que ‘el show debe continuar’, por eso ni este ataque de risa en directo le ha impedido recomponerse y seguir con su programa. «Es humano enamorarse y es lógico que deje los hábitos», afirmaba y cada vez que pensaba en la teoría de que estuviera «poseído», como asegura la iglesia, la sonrisa volvía a su cara, aunque, eso sí, contiendo un nuevo ataque de risa.
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